jueves, 29 de julio de 2010

regresar, regresar, siiempre regresar..

"cómo puede una persona estar plenamente
consciente de lo que hace, si lo que hace altera su percepción
consciente de lo que lo rodea¿"


palabras escritas hace 2 o 3 años por mí.. las primeras palabras que utilicé para tratar de entender qué sucedía a mi alrededor.. y para mi sorpresa pase casi 2 años tratando de responder esa estúpida incógnita que daba vueltas en mi cabeza siempre que despertaba a las 4 de la mañana con un pánico irracional.. pánico que sigue más vivo que nunca, pánico que se extiende a lo largo del día, pánico que entumece mis pensamientos, acciones y mis dedos; haciendo que entre en un pesado letargo del cual ya no se cómo salir..
de acuerdo, puedo identificar la sensación al grado de poder sobrellevarla de manera casi inconsciente.. digamos pues, que el pánico, el estrés [aquel querido estrés] y el dolor de hombros y cuello crónico; en algún punto volvió a formar aquella revoltura desagradable que fue mi silencioso juez hace tiempo.. en algún punto del perpetuo paso del tiempo, el estúpido cuadrado satinado de color café, me siguió..
la sutil diferencia, es que ya no escucho el instrumento de cuerdas que para mí siempre sonó de viento.. ya no puedo representar la felicidad con acuarelas.. cómo se supone que debo hacerlo si no puedo sostener un pincel entre mis dedos sin ponerme a llorar por lo que perdí en el camino¿
dónde quedan mis panqueques de naranja¿ dónde el que lo hacía de manera inconstante e inadecuada¿ y dónde el que lo hacía en el secreto de sus acciones¿ dónde quedo yo¿
debo dejar de escribir con interrogantes, no llego a ningún lugar y sólo me encuentro cayendo lentamente en mi espiral de palabras sin sentido..
así que sólo dejare una última pregunta al aire, al cuadrado, al tiempo y al pánico..
cómo pudo regresar a la sensación tranquilizante que fluye por mis dedos y columna para escribir como lo hacía antes, para iluminar mis ojos ante el pensamiento de "tengo una idea", para no salir corriendo y huyendo de nuevo de la estúpida estúpida revoltura desagradable en la que me convertí sin notarlo¿
estoy profundamente tentada a irme, a regresar, a hacer cualquier cosa que no sea quedarme parada justo donde me encuentro..

sorpresa, sorpresa.. sigue sin gustarme

2 comentarios:

Microbial dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Microbial dijo...

Bien ahora es más sencillo.
"Estoy profundamente tentada a irme, a regresar, a hacer cualquier cosa que no sea quedarme parada justo donde me encuentro.."
La marcha, joven Amaya ese ir y venir es lo que nos mantiene con vida. Siempre es bueno partir, salir y conocer, descubrir que no se necesita "andar" para salir, incluso no se necesita salir para hacerlo. Sólo es cosa de abrir la mente y dejar de bloquearnos el camino con pequeños bloques de papel. Que asco, en este instante vino a mi mente una canción de Maná, lo cual indica que es momento de partir. Quiérole joven Amaya, téngalo presente. Pero el cariño que debe tener presente en todo instante es el suyo. El demás cariño solo es un bono.